martes, 18 de noviembre de 2014

5 razones por las que promocionar un producto o servicio






Existen muchas definiciones posibles y llenas de enredados tecnicismos de marketing para definir la palabra 'promoción'. Sin embargo, para este pequeño 'post' y teniendo en cuenta el fin que nos ocupa como proveedor de personal, nos quedamos con la más sencilla y básica establecida por la RAE.

promoción.


(Del lat. promotĭo, -ōnis).

4. f. Conjunto de actividades cuyo objetivo es dar a conocer algo o incrementar sus ventas.


La promoción de un producto o servicio, no necesariamente tiene que ser cosa de grandes marcas, ni abarcar una gran escala territorial. Sino que de manera más frecuente, son las pequeñas y medianas empresas las que se animan con este tipo de acciones en un radio local o provincial.







¿Y por qué promocionar un producto? ¿Por qué hacerlo contando con personal especializado?

Uno. Porque llamas la atención del público

¡Hola! ¡estamos aquí!
Dentro de un espacio comercial, se trate de un producto nuevo o no, resulta imprescindible captar visualmente el interés del cliente, despertar su curiosidad con el fin de no pasar desapercibido entre la competencia.

Dos. Porque proporcionas información directamente 

¿Qué cualidades tiene tu producto? ¿Qué quieres destacar de él?  Cara a cara, el mensaje que quieres transmitir será el que va a conocer directamente el cliente abordado.

Tres. Porque puedes conocer la opinión de tus compradores

¿Conocía antes este producto/servicio? ¿Qué le parece? ¿Le gusta? Mediante la interactuación 'in situ' y a través del reporte de datos puedes conocer las valoraciones de los usuarios o consumidores.

Cuatro. Porque puedes mejorar tus ventas

Parte de la labor del  azafata@/promotor@ es contribuir a mejorar los resultados de venta mediante la incentivación. 
En productos/servicios de consumo directo, la experiencia nos marca que durante la acción promocional las ventas/captación mínimo se duplican.

Cinco. Porque estás potenciando la fidelización

Un azafata@/promotor@ ha llamado la atención de tus posibles compradores, les ha informado con una gran sonrisa, lo han probado o degustado, lo han comprado y además, les ha gustado. En definitiva, has mejorado la experiencia de tu público y posiblemente en una futura ocasión, eligirán de nuevo tu producto.






Sabemos que estas 5 razones deben ir acompañadas de al menos 5 requisitos inherentes al perfil del personal  partícipe de cada acción promocional: competencia, dinamismo, conocimiento detallado del briefing, simpatía y carácter comercial. 



Si lo estás buscando, estás cerca 








lunes, 6 de octubre de 2014

¿Cómo comenzar a trabajar de azafata?



Son muchos los mails y llamadas que se reciben a lo largo de la semana con varias preguntas en común: ¿qué tengo que hacer para trabajar de azafata? ¿cómo puedo comenzar a trabajar en esta empresa? ¿qué tipo de fotos debo enviar?


Aunque para muchos la respuesta pueda parecer evidente, todos en alguna ocasión nos hemos sentido un poco desorientados en este sentido. Teniendo en cuenta que pocas veces hay una segunda oportunidad para causar una primera impresión, si vamos a empezar, que sea de la mejor de las maneras.


Este post, te ayudará a cuidar ese importante primer contacto con la agencia, evitando caer en alguno de los errores más frecuentes.



Antes de llamar o de enviar un email a la primera dirección que aparezca en cualquiera de los buscadores, indaga en la página web de la propia agencia.


Es muy probable (y lo más habitual) que en la web exista una pestaña o apartado del tipo "trabaja con nosotros" la cual indicará los pasos a seguir para la selección del personal. Siempre hay excepciones, pero en la mayoría de los casos aparecerá una dirección de mail al que enviar vuestro cv. 



Es importante que lo enviéis concretamente a la dirección que se señala, en caso contrario, llegará a otra bandeja de entrada designada para otra función y donde posiblemente no se llegue a atender vuestra solicitud.






Ahora que ya conocéis la dirección, es el momento de enviar el email que ejercerá como vuestra carta de presentación y dónde no debéis descuidar ninguna de sus partes:



· Asunto : Nunca lo dejéis en blanco, añadir al menos "cv nombre + apellido" de no ser así, quizá no llegue a abrirse.



· Presentación: Al igual que en el asunto, incluir siempre un pequeño texto de presentación. Pequeño quiere decir breve y conciso que no exceda de las 3 líneas. 



No es necesario utilizar un lenguaje excesivamente culto y preparado, ya que denota falta de naturalidad. Sino que resulta mucho más sugerente hacerlo de manera natural y coloquial pero a su vez, en un tono correcto y cuidando la ortografía.


En esta breve descripción, podéis incluir datos relevantes que hagan más fácil la criba de candidatos a la persona encargada de ello. Por ejemplo; indicando el conocimiento avanzado de algún idioma, la disponibilidad de vehículo propio o la experiencia previa en algún evento destacado.



· CV: Aunque este apartado daría para otro largo post, os resumo las recomendaciones más básicas a la hora de configurarlo.


En primer lugar, el contenido debe estar bien estructurado en tres partes principales: datos personales, datos académicos y experiencia profesional.
Los datos académicos deben ser precisos y abreviados, es decir, si estás cursando estudios universitarios no es necesario incluir los estudios de ESO o bachiller ya que se sobreentiende que los posees.
Tampoco es indispensable señalar todos y cada uno de los cursos o jornadas de formación complementaria. Simplemente, señalando de manera breve alguno de ellos que consideres que cabe destacar es suficiente para completar el apartado de formación.

Respecto a los datos profesionales, si ya posees experiencia anterior como azafata, en lugar de redactarlo de manera cronológica resulta más atractivo estructurar los trabajos realizados en función del tipo que sea: congresos, ferias, eventos de imagen o campañas promocionales.
Si por el contrario, eres novato en el mercado laboral y no has tenido la oportunidad de trabajar formalmente, seguro que has realizado algo que merezca la pena señalar como por ejemplo, colaborar en alguna asociación o ayudar en el negocio de algún familiar.

Todo ello preferiblemente que no exceda de los dos folios y en formato pdf. ¿Por qué? Porque depende del sistema operativo del ordenador en el que se reciba, un formato word puede no verse correctamente.






Por último y por ello no menos importante, las fotografías. Y es que, de poco sirve tener un cv con una presentación y contenido impecable y no adjuntar la fotografía adecuada.

En general, se suelen solicitar dos fotografías; una de cara y otra de cuerpo. Lo idóneo en este caso es enviar fotografías realizadas por un fotógrafo profesional, aunque si estás comenzando en este sector lo más probable es que no dispongas de ellas y sea algún amigo o familiar el que te las realice.

Si es este tu caso, la recomendación principal es que localices una pared lisa, si vas a realizar las fotos en un lugar interior o un parque, si prefieres hacerlas con luz natural en el exterior. En cualquiera de los casos, que no salga nadie por detrás, ni estéis acompañados, ni mucho menos de fiesta con la copa en la mano pero sobretodo, sobretodo no enviéis 'selfies'. 

Sí, los selfies están de moda y son genial para Instagram, Facebook o Twitter pero en ninguno de los casos para adjuntarlo junto a un cv.  Algo tan aparente y tan simple puede hacer que vuestra solicitud no sea tenida en cuenta.

Espero que os haya servido de breve orientación, para resolver cualquier duda que haya quedado en el aire respecto al post, podéis hacerlo dejando un comentario.


¡Gracias!






lunes, 15 de septiembre de 2014

Con la A de Azafata





Hace algo más de un año, El País Semanal, publicaba un amplio artículo acerca del mundo de las azafatas de congresos y eventos.  
Desde entonces, tengo el ejemplar guardado con un ‘post-it’ que marca la página donde se encuentra. Me gusta releerlo de vez en cuando, tanto que no os engaño, si digo que en más de una ocasión he tenido la sutil tentación de enmarcarlo.

Y es que por fin, un reconocido medio nacional incluía en su semanario un reportaje bien ilustrado y redactado, de vocabulario elocuente, que permitía al lector conocer la profesión más allá del perfil y de la percepción generalizada de una simple figura ornamental.


Desde hace dos décadas, punto de inflexión del sector, es más que habitual la presencia y visibilidad de las azafatas. Estas son las encargadas de la atención y coordinación de un congreso, de asistir e informar a los invitados en multiplicidad de eventos, de ocuparse de los visitantes al stand de una feria internacional, del refuerzo al gabinete de protocolo en un acto institucional,  de promocionar e incentivar la venta de una marca en un centro comercial y sí, de ofrecer la mejor de sus sonrisas en el podium de una carrera ciclista o en la parrilla de salida de un gran premio de motociclismo. 

Tal y como señaló la periodista “algo así como los secundarios de una película en la que los protagonistas son otros,  pero que sería menos productiva y vistosa sin su presencia”.


Un papel secundario pero de una importancia operativa vital, ya que el evento o acción en el que participan, actúa como canal de la estrategia de marketing y comunicación que la marca o institución representada quiere difundir.  De esta manera, las azafatas se convierten en el eslabón final. Sonrisas amables pero resolutivas, encargadas de gestionar correctamente las diferentes pautas marcadas durante el desarrollo del evento, congreso o promoción. 

Resulta así, un destacable valor añadido para un entorno cuyo propósito principal va a ser potenciar la notoriedad y prestigio de cada marca, despertando la atención de su público y transmitiendo una identidad propia, donde en ocasiones, la diferenciación actúa com ‘as’ para la excelencia y la creación de imagen
Seamos diferentes.